El domingo antepasado apareció en El Comercio la tercera publicación de la saga “El perro del hortelano”, en la que una vez más el Presidente repite la letanía de que la economía va muy bien, que los índices de crecimiento aumentan y que el perro del hortelano y su pobreza intelectual niega la realidad que ve.
García afirma en El Comercio que en la lucha contra la pobreza el Gobierno actual destinó S/. 29,645 millones en gasto social en el 2007, es decir, el 51% del gasto general, y se ha destinado S/. 34,177 millones en el presupuesto del 2008, esto es, según palabras de García, el doble que en el 2005.
Asimismo, señala que la inversión social descentralizada que se aplica a la pobreza provinciana, a través de los gobiernos regionales y municipales, asciende a S/. 13,600 millones, cuatro veces más que el 2005 (S/. 3,237 millones).
Siempre el mismo verso de comparar las cifras para decir que Toledo no hizo nada por los más pobres.
En primer lugar, los 12 programas sociales a los que se refiere García en su columna para hablar de sus logros en inversión social –entre los que no incluye Techo Propio, ni Mejorando Mi Barrio que recuperaron la confianza crediticia para los segmentos con menos recursos– fueron creados mayoritariamente por nuestro gobierno, algo que nunca ha aceptado el actual Presidente y que constituye una muestra de mezquindad.
En segundo lugar, menciona como realizadas obras que sólo figuran en los planes de ejecución, pues aún siquiera se han comenzado a ejecutar. Por eso las encuestas indican que los recursos no están llegando a todos.
Las cifras que presenta García y no lo dice, tienen como base una economía estable, producto de cinco años de gestión eficiente en el gobierno, y en estos dos años no se reconoce ni uno de esos logros.
Una cosa es recibir un Perú creciendo a 9% anual y otra muy distinta es recibir un país en recesión. Si el Presidente quiere hablar de cifras, nosotros también las tenemos. El 2001 el PBI ascendía a S/. 189,206 millones, el 2006 lo dejamos en S/. 305,847 millones. Recibimos un país con un ingreso corriente de S/. 32,442 millones y dejamos un Perú con S/. 60,056 millones. Recibimos el 2001 un déficit fiscal de 3% y dejamos un superávit de 2%. Exportaciones por un monto de US$ 7,025 millones y las dejamos en US$ 23,800 millones (cifras de la Memoria del BCRP 2006), podríamos seguir con Reservas internacionales, etc.
El Comercio en su editorial del último domingo advierte el nombramiento de dirigentes apristas a la cabeza de importantes programas sociales como Juntos. Los programas sociales siempre son rentables políticamente, y es preocupante cuando el propio jefe de Estado participa de la campaña mediática.
Una vez más, desde Palacio, se lanza una retahíla de cifras y supuestas obras ejecutadas haciéndose mención por supuesto que en el gobierno anterior no se hizo nada. Es la actitud típica y mezquina del perro del hortelano que insiste, cada vez más y más, con una idea madre tratando de posesionarla con fines políticos: en el gobierno de Toledo no se hizo nada por los programas sociales. Esa no es la realidad, es una idea que quiere comenzar a venderse y es absolutamente injusta.
Expreso, 12/03/2008
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